Hace tiempo me escribió una pareja agradeciéndome que MoneyLand les ayudase a tomar una decisión financiera importante.

Hola, soy Max, uno de los protagonistas del libro “Finanzas para un tonto”, y voy a guiarte por MoneyLand.

Una historia real de MoneyLand

Les había llegado a su buzón postal una carta de “su banco de toda la vida” ofreciéndoles un préstamo preconcedido, por ser buenos clientes y bla, bla, bla.
En su correo me explicaban que estaban en una época de esas en las que las emergencias económicas se habían sucedido una tras otra (eso de que lo malo no viene solo…) y realmente les iba bien tener un dinero para superar el bache.
Ese día era viernes y decidieron que el lunes se acercarían a la sucursal bancaria a solicitar ese préstamo.

Bien, pues ese fin de semana jugaron una partida a MoneyLand y se encontraron con una de las reglas primarias del simulador, que el banco no te concede un préstamo si no tienes tu fondo de emergencia lleno (De hecho es lógico no prestarte dinero si no demuestro que soy buen ahorrador)

El cuento tiene un final feliz. El siguiente lunes no fueron al banco a solicitar el préstamo y están pensando otras formas de conseguir un ingreso extra para superar la situación económica.

Recuerda:

En MoneyLand, el banco no te da un préstamo si no has hecho los deberes primero creando tu fondo de emergencia.

Endeudarse es una decisión financiera. No es bueno o malo endeudarse sino que deberíamos analizarlo más en profundidad, aprovechando el caso real que te he explicado:

  • Primero: Cuando alguien te ofrece un producto sin conocer tu situación personal… es muy probable que no esté pensando en ti cuando ha diseñado ese producto. Todo no puede ser bueno para todos.

¿Te imaginas que te enviase una carta tu médico ofreciéndote un medicamento nuevo sin haberte diagnosticado primero?

Estoy seguro que no te tomarías esa pastilla.

  • Segundo: ¿Qué tipo de deuda es? ¿Es deuda buena? ¿Es deuda mala? Un préstamo es un producto financiero como otro cualquiera, y hay que analizar si se adapta a nuestras necesidades o soy yo el que me adapto al producto.
  • Y si conozco el verdadero funcionamiento del dinero, tan solo he de mirar qué tipo de interés me van a cobrar para decidir si es bueno endeudarme o no, olvidándome que el “desazón” que sentimos cuando nos endeudamos es únicamente emocional.
  • Si analizamos esa deuda racionalmente, olvidando las emociones, sabremos si nos conviene o no.

Y de eso nos enseña también MoneyLand, de los tipos de deuda que nos conviene o no adquirir, y de cuáles debemos liquidar antes, si ese es nuestro objetivo.

Salu2

 

Max


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Visita la página web del simulador de finanzas personales en www.moneylandeljuego.com


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